En las ferias del libro tradicionales los comerciantes ponen puestos y los ciudadanos van a comprarlos, pero en esta feria han hecho algo innovador. Han tenido en cuenta todos los niños y niñas que visitan esta feria y han dedicado un pabellón para todos ellos, el cual lo han dividido por rincones y en cada uno de ellos han puesto un tipo de libro y juegos para entretener a los niños y que a la vez aprendan.
Me ha parecido una idea muy interesante y buena, así mientras los padres están mirando los libros , ellos en vez de estar aburridos están en el pabellón aprendiendo y relacionándose con otros niños.